El desarrollo tecnológico está transformando la sociedad, desde la economía y la política hasta la cultura. Esta revolución abre nuevas oportunidades y plantea nuevos desafíos éticos relacionados con los derechos humanos y la dignidad de las personas. Cuestiones como el derecho a la privacidad o la transparencia en el diseño y uso de algoritmos, los retos que los nuevos contextos tecnológicos plantean son muy diversos y requieren nuevas reflexiones ética que el Centro de Ética Aplicada (CEA) asume como parte de su Misión.
Los cambios tecnológicos se han acelerado en los últimos años con la irrupción de la inteligencia artificial y la robótica. Los desafíos éticos que plantean están cada vez más presentes en las organizaciones públicas y privadas, con cuestiones como el uso de datos o de gran calado social como el cambio en las relaciones entre empleados y empleadores.