La Fundación EKI y la Facultad de Ingeniería de la Universidad de Deusto impulsan la reflexión ética de la cooperación tecnológica

Etica ingeniería Fundacion EKI

09 May 2025

Bilbao Campus

El pasado 9 de abril de 2025, en el marco de la colaboración entre la Fundación EKI y la Facultad de Ingeniería de la Universidad de Deusto, tuvo lugar en el auditorio Icaza un encuentro entre miembros de la Fundación EKI y el alumnado de la asignatura de Ética Cívica y Profesional de los distintos Grados en Ingeniería.

Nuria López de Gereñu, Directora ejecutiva, nos habló del propósito de la Fundación, alineado con el ODS 7 que pretende, a corto plazo, garantizar el acceso universal a una energía asequible, segura, sostenible y moderna, para mejorar las condiciones de vida de millones de personas. Tienen puesto el foco en África subsahariana, donde el Banco Mundial estima que hay alrededor de 600 millones de personas que no tienen acceso a la electricidad. A pesar de que es un terreno con un gran potencial de recurso solar, con más de 2000 kWh/m2 al año, de la reducción sin precedentes de los precios de los módulos solares fotovoltaicos y de que se trata de una tecnología flexible y con un tiempo corto de instalación, no existen instrumentos financieros asequibles que permitan su despliegue. Por ello, EKI se centra en la realización de instalaciones solares fotovoltaicas que refuercen proyectos de interés social de carácter educativo y sanitario, facilitando financiación solidaria y proporcionando asistencia técnica y monitorización constantes. En paralelo, desarrolla programas de formación y capacitación técnica, con el propósito de impulsar la industria local. Hasta el momento han realizado 146 instalaciones en 140 países, con una potencia instalada de 2,2 MW  por valor de 4,2 millones de euros.

A continuación, Ignacio Mingo y Ángel Galíndez, jefes de proyecto, relataron a los más de 160 asistentes cómo es la operativa de los proyectos, desde su inicio hasta su puesta en marcha y mantenimiento. Los proyectos se inician en la sede de Getxo, siempre en colaboración con una contraparte en destino, y tras el análisis de requisitos, se diseña la instalación. Una de las cuestiones más importantes es la logística, puesto que en ocasiones no es posible la adquisición de los equipos en el país de destino. Así, cuestiones que en Europa son más o menos obvias, requieren de soluciones creativas que hagan posible el proyecto, ante la carencia de infraestructuras: envío de material en contenedores desde España u otros países de Europa, búsqueda de suministradores locales, gestión del envío desde el puerto de destino hasta la localidad final, etc. Por último, llega el momento de la instalación, para lo cual cuentan con el soporte de técnicos locales, pero que requiere desplazarse por periodos largos en unas condiciones bien diferentes a las que hay en Europa. También plantearon algunos dilemas éticos que surgen: ¿por qué inversión y no donación? ¿realizar compra local (más cara pero fomentando la industria local) o envío desde aquí (más barato y más asequible para los beneficiarios)?

Por último, compartieron el sentido de lo que hacen, y la motivación que les impulsa en su trabajo al ver cómo se facilita la labor de los proyectos sociales, escuelas y hospitales, y el enorme impacto social de mejorar las condiciones de vida de las personas beneficiarias. Y lanzaron una cuestión para la reflexión del alumnado ante su futuro profesional: confrontar el bienestar socioeconómico profesional frente a la felicidad y sentido de vida personales.

A continuación, y ya en el aula, el profesorado planteó la realización de un análisis ético de los proyectos de ingeniería de la Fundación EKI, a la luz de las distintas teorías éticas para buscar unos posicionamientos morales más consistentes y fundamentados y, en última instancia, mejores éticamente. Se realizó el contraste con el cuestionario de evaluación social de tecnologías elaborado previamente, y se debatieron los dilemas éticos planteados.