20 May 2020
Bilbao Campus
El P. Adolfo Nicolás, S.J., anterior Superior General de los jesuitas, ha fallecido el 20 de mayo en Tokio. Biografía y vídeo. Quien fuera canciller de la Universidad de Deusto de 2008 a 2016, había nacido en Palencia (España) el 29 de abril de 1936. Entró en la Compañía el 14 de septiembre de 1953, y fue ordenado sacerdote el 17 de marzo de 1967. Siendo escolar fue enviado a la misión del Japón, donde, entre otras cosas, fue profesor de teología, rector de los escolares y provincial, dedicándose luego al trabajo social con emigrantes en Tokio.
Durante diez años vivió en Filipinas, ejerciendo como director del Instituto de Pastoral de Extremo Oriente (EAPI) y como Presidente de la Conferencia de Provinciales de Asia Oriental y Oceanía. Tras haber presentado su dimisión como General de la Compañía, fue director espiritual en el EAPI y en la Residencia Internacional Arrupe de Manila. El P. Nicolás fue elegido Superior General por la Congregación General 35 el 19 de enero de 2008. Ocho años después, el 3 de octubre de 2016, la Congregación General 36 aceptaba su renuncia. En tal ocasión, representando a los miembros de la Congregación y en nombre de la Compañía, el P. Federico Lombardi dirigió unas sentidas palabras al P. Nicolás en las que agradecía su entrega y su servicio como Superior General.
Carta del Arturo Sosa, S.J., Superior General, sobre el fallecimiento del P. Nicolás.
El P. Nicolás en Deusto
Con motivo de la celebración de su 125 aniversario de Deusto, la Universidad invitó al P. Nicolás para participar en la inauguración del curso 2011-12. También fue el encargado de pronunciar la Lección Inaugural que versó sobre la tarea que una Universidad, y en especial una Universidad de la Compañía, debe tener hoy en el mundo. Tomó como punto de partida de su intervención el lema de la Universidad: la sabiduría vale más que el oro.
‘Hoy la sabiduría no es moneda común en nuestros mercados. En realidad, no lo ha sido nunca. Por primera vez tenemos más información que capacidad para digerirla y procesarla. Lo que se vende no es sabiduría sino superficialidad: soluciones inmediatas, explicaciones prefabricadas, culturas de usar y tirar, gracia barata…A pesar de ello, el ser humano tiende incansablemente al ideal de la ‘sabiduría’. Esta palabra ha abarcado con el tiempo una acepción religiosa: el conocedor de lo Superior General’, expresó entonces Adolfo Nicolás.
‘En el caso concreto del lema de Deusto -añadió- se puede traducir como un conocimiento superior abarcante, profundo y transformador. Un conocimiento que lleve a la persona a situarse en actitud de búsqueda permanente ante los grandes interrogantes y lleva a la persona a la empatía y compasión ante cualquier ser humano. En este contexto, la Universidad ha ocupado un lugar especial en esta búsqueda y en estos momentos de crisis, se espera de ella que ayude a encontrar soluciones para los retos de esta nueva sociedad en construcción’. Sus ideas no pueden estar hoy más de actualidad.
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