Deusto entiende la solidaridad como el compromiso con la construcción de una sociedad donde se garantice la dignidad de todas las personas y su derecho a participar plenamente en la vida social, política y económica. El avance hacia ese horizonte requiere de la cooperación con organizaciones e instituciones comprometidas con el mismo objetivo, especialmente, con aquellas constituidas por los grupos sociales excluidos y las que representan de manera legítima sus intereses.