Ignatius 500 es el Año Ignaciano que celebramos para conmemorar el quinto centenario de una experiencia que transformó a Ignacio de Loyola para siempre. Para él supuso “ver nuevas todas las cosas en Cristo”. Una experiencia espiritual en pleno Renacimiento europeo conecta con mutaciones profundas a las que parece abocada la humanidad del tercer milenio. Lo que pasó entonces puede ser inspirador ahora.