Diploma de extensión universitaria en derechos humanos de los pueblos indígenas

En colaboración con la oficina del alto comisionado de naciones unidas para los derechos humanos

Este programa de formación se viene impartiendo desde el año 2000. Es el resultado de la colaboración entre la Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos de las Naciones Unidas (OACNUDH) y el Instituto de Derechos Humanos Pedro Arrupe de la Universidad de Deusto.
En los más de veinte años que lleva impartiéndose, más de 150 personas provenientes de distintos pueblos y nacionalidades indígenas de América Latina se han formado para adquirir herramientas con las que defender, proteger y promover los derechos humanos. 

El programa se imparte gracias a la financiación del Gobierno Vasco a través de la Agencia Vasca de Cooperación y Solidaridad (eLankidetza), gracias a lo cual se ofrecen becas completas a cada una de las personas seleccionadas para cada edición

Objetivos

Este programa de formación está dirigido en exclusiva a personas pertenecientes a pueblos indígenas de América Latina, y el objetivo central del programa es fortalecer la labor de las organizaciones y comunidades indígenas de América Latina en la defensa, protección y promoción de los derechos humanos de sus pueblos. Para alcanzar este fin, el programa se estructura en varios ejes estratégicos:

Se ofrece una formación exhaustiva que abarca tanto los aspectos teóricos como prácticos de los derechos humanos, con un enfoque específico en los derechos de los pueblos indígenas. El programa incluye el estudio del funcionamiento de los organismos internacionales y los mecanismos específicos de protección de estos derechos.

El programa busca empoderar a las personas representantes de comunidades indígenas, preparándolas para desempeñar un papel activo en la defensa y promoción de los derechos humanos dentro de sus comunidades. También se fomenta su capacidad para influir en la formulación de políticas públicas a nivel nacional e internacional.

El programa ayuda a fortalecer las capacidades institucionales y organizativas de las comunidades indígenas mediante el desarrollo de liderazgos bien formados y comprometidos, y garantiza que sus estructuras sean más eficaces en la defensa de los derechos humanos.

Se facilita la creación de redes y alianzas entre las personas participantes y otras organizaciones y agencias que trabajan en el campo de los derechos humanos. Esto promueve la colaboración y el intercambio de conocimientos y experiencias entre diversos actores.