19 febrero 2025
Campus Bilbao
La Fundación Etorkintza celebró el pasado 19 de febrero en la Universidad de Deusto su 40 aniversario con un encuentro en torno “La Inteligencia Artificial (IA), retos éticos y oportunidades” en el que participaron diferentes voces expertas en la materia. Este espacio de reflexión y debate fue presentado por Jon Ruiz, director de Tratamiento de la Fundación Etorkintza, Nora Sarasola, directora de Obra social de la Fundación BBK; y Aitziber Irigoras Alberdi, Vicerrectora de Deusto.
Entre los participantes se encontraban Naiara Belio, periodista especializada en Tecnología, procesos algorítmicos y protección de datos, y Lorena Fernandez, directora de Comunicación Digital de Deusto. En su conversaciòn, moderada por María José Schultz de la Fundación Etorkintza, estas expertas hablaron del enorme potencial que tiene la inteligencia artificial (IA) para transformar la intervención social al ofrecer herramientas que optimizan la identificación de necesidades, la personalización de servicios y la evaluación de impacto.
Desde una perspectiva ética, consideran que es fundamental garantizar que estos sistemas respeten la dignidad humana, minimicen los sesgos y prioricen la equidad. Por ejemplo, la IA puede analizar grandes volúmenes de datos para detectar patrones de exclusión o vulnerabilidad, ayudando a diseñar políticas más inclusivas. Sin embargo, señalaron que su uso debe estar guiado por principios éticos sólidos, como la transparencia en los algoritmos, la protección de datos sensibles y la implicación de las comunidades afectadas en el diseño y la implementación de estas tecnologías. Solo así la IA podrá convertirse en un aliado que potencie el impacto social sin comprometer los derechos fundamentales de las personas.
Naiara Bello trabaja en AlgorithmWatch, una organización sin ánimo de lucro que monitorea el impacto de los algoritmos y sistemas automatizados en la sociedad. Fundada en 2016 en Berlín, se dedica a investigar cómo estos sistemas afectan áreas como la justicia, el empleo y la salud, y promueve la transparencia y la ética en su uso.