James Anaya, relator especial de las Naciones Unidas sobre los derechos de los pueblos indígenas, ofrece una conferencia en Deusto sobre los avances del movimiento indígena en la protección y promoción de sus derechos

James Anaya, relator de las Naciones Unidas sobre los derechos de los pueblos indígenas, pronunció el 27 de abril en la Universidad de Deusto, la conferencia titulada Derechos de los pueblos indígenas: Del Convenio 169 a la Declaración de la ONU. Durante este acto, el representante institucional repasó la situación de violación a los derechos de los pueblos indígenas así como los avances del movimiento indígena dentro de las Naciones Unidas para la protección y promoción de sus derechos.Noticias

27 abril 2009

Campus Bilbao

El relator participa en el Programa de formación en derechos humanos para pueblos indígenas de América Latina, organizado por el Instituto de Derechos Humanos Pedro Arrupe y la Oficina de la Alta Comisionada para los Derechos Humanos de las Naciones Unidas, y en el que toman parte líderes indígenas de los pueblos Kolla, Gwarayu, Quechua, Maya y Wiwa.

Los pueblos indígenas de todas las regiones del mundo experimentan todavía las consecuencias de la colonización o de la conquista de las que fueron objeto históricamente, y son discriminados en razón de sus culturas e identidades diferenciadas y de sus formas tradicionales de vida. En las últimas décadas, la comunidad internacional ha concedido una especial importancia a la situación de derechos humanos de los pueblos indígenas, como se manifiesta en la adopción de normas y directivas internacionales que reconocen su derecho a la libre determinación, así como en el establecimiento de instituciones y órganos específicamente dedicados a estos pueblos. La Declaración de las Naciones Unidas sobre los Derechos de Pueblos indígenas constituye el principal instrumento adoptado recientemente (2007), que viene a sumarse al Convenio 169 de la OIT sobre pueblos indígenas y tribales (1989). La defensa de los derechos de los pueblos indígenas ha sido también asumida por los mecanismos internacionales y regionales de derechos humanos.

El Relator

James Anaya, relator especial de las Naciones Unidas sobre la situación de los derechos humanos y las libertades fundamentales de los indígenas desde mayo de 2008, es profesor de Derecho Internacional y de Derechos Humanos en la Universidad de Arizona (Estados Unidos). El relator presenta informes sobre la promoción y protección de los derechos de los pueblos indígenas, realiza visitas a países, recoge denuncias sobre la situación de los pueblos indígenas y lleva a cabo actividades de seguimiento a sus informes y visitas.

En su última visita oficial del 5 al 9 de abril, James Anaya ha recorrido Chile, país que recientemente ha impulsado una reforma constitucional que contradice sus compromisos de respeto al derecho de consulta previa, libre e informada a los pueblos indígenas, compromisos jurídicos adquiridos a través de la ratificación del Convenio 169 y de la adopción de la Declaración de la ONU. La población indígena de Chile, principalmente mapuche, alcanza el 6,6% del total nacional (1.060.000 personas se autoidentifican como indígenas) y padece en sus territorios la actividad de grandes empresas.

El relator realizó también una visita en enero a las comunidades Ngbe de Panamá que están siendo desplazadas por la construcción de varias represas para producción eléctrica en el río Changuinola. Los indígenas Ngobe de Charco de la Pava han sido reprimidos y desalojados con violencia, sin respeto a su derecho de consulta previa y sin indemnizaciones ni proyectos de realojo.

El programa de formación de la Universidad de Deusto

El programa de formación en derechos humanos para pueblos indígenas de América Latina se desarrolla desde el año 2000 y en él han participado más de 50 líderes pertenecientes a 34 pueblos indígenas. El programa, que se imparte en el Instituto de Derechos Humanos Pedro Arrupe de la Universidad de Deusto, ofrece a los líderes formación en materia de derechos humanos y de derechos indígenas, así como la participación en foros a nivel internacional, para que puedan prestar asistencia a sus organizaciones y comunidades en la tarea de proteger y promover los derechos humanos de sus pueblos.