07 marzo 2019
Campus Bilbao
El Departamento de Relaciones Internacionales y Humanidades presentó el 7 de marzo el libro de Carlos Beorlegui, catedrático emérito de Filosofía de la Universidad de Deusto, titulado “Humanos. Entre lo pre-humano y lo pos- o transhumano”. En el acto, el autor estuvo acompañado de Jonatan Caro, doctor en Filosofía y Mari Luz Suárez, directora del departamento de Relaciones Internacionales y Humanidades.
Reseña del libro
Los seres humanos no han cesado nunca de preguntarse por su ser y por el sentido de su existencia. Esa capacidad, que también es necesidad, la han llevado a cabo siempre en un contexto comparativo, sea frente a Dios o los dioses, los otros humanos, o, como parece predominar en la actualidad, los animales y las máquinas inteligentes. Si en los momentos en los que trataba de definirse frente a lo divino o a los demás humanos, se veía a sí mismo como el centro del universo, la tendencia actual se inclina más bien a desmarcarse de dicha centralidad para verse tanto como una especie animal más, surgida del proceso evolutivo, como a no temer ser igualado, superado y hasta sometido por los híbridos ciborgs y las cada vez más potentes máquinas inteligentes.
Este cambio de perspectivas antropológicas no representa tan sólo un reto teórico y filosófico, tarea reservada tan sólo a los especialistas en estas lides, sino que posee también profundas repercusiones en el ámbito de la ética y en cómo organizamos nuestra vida y nuestras sociedades. El libro de Carlos Beorlegui defiende, a lo largo de sus diferentes capítulos, que sólo teniendo clara la singularidad de lo humano podremos, por un lado, fundamentar una correcta ecología y una legislación razonable que encauce nuestras obligaciones con la vida animal, de la misma manera que, por otro lado, poseeremos una base teórica firme para manejar los criterios más adecuados, y para marcar las líneas rojas necesarias, ante el auge cada vez más fuerte de las nuevas tecnologías (biotecnología, nanotecnología, big data, inteligencia artificial, etc.), consideradas por muchos como los instrumentos a través de los cuales se está encaminando la humanidad de forma inevitable hacia una nueva época histórica: la poshumana o transhumana.
Se trata, como puede verse, de cuestiones de hondo calado, que, como señalan los especialistas más sensatos, no puede dejarse tan sólo en manos de los científicos ni de los intereses económicos que estos avances están despertando. La importancia de lo que está en juego es de tal magnitud, que es urgente que todos los humanos (científicos, políticos y opinión pública en general) se hagan eco de los retos y oportunidades que nos presentan, para que sepamos encontrar las respuestas más adecuadas con la seriedad y urgencia que requieren, dejando de lado tanto las posturas superficiales como las alarmistas. Está en juego el futuro de todos los humanos, en la medida en que un uso inadecuado de tales tecnologías podría suponer incluso la desaparición de nuestra especie, o la consolidación de una sociedad cada vez más injusta y desigual, si sólo se aprovechan de estos adelantos tan sólo una parte de la población humana, la mejor situada en nuestro panorama social tan individualista y mercantilizado.