El legado solidario del Padre Arrupe, protagonista de una nueva conferencia dentro del programa de actos del centenario del nacimiento de Pedro Arrupe

El Forum Deusto acogió el 27 de noviembre la cuarta conferencia sobre la figura del Padre Arrupe, enmarcada dentro de los actos programados para la conmemoración del centenario de su nacimiento. La conferencia titulada 'Acompañar a los refugiados, un legado de Arrrupe' corrió a cargo de Enrique Figaredo, Prefecto Apostólico de Battambang (Camboya), y versó sobre la continuidad del legado solidario del Padre Arrupe en manos de la Compañía de Jesús.

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27 noviembre 2007

Campus Bilbao

El jesuita Enrique Figaredo Alvargonzález nació en 1959 en Gijón (Asturias), estudió en el Colegio de la Inmaculada, colegio de los jesuitas en su ciudad. Posteriormente cursó estudios de economía, filosofía y teología entre Madrid y Salamanca. Durante sus estudios universitarios viajó como voluntario del Servicio Jesuita para los Refugiados (JRS, según sus siglas en inglés) a los campos de refugiados camboyanos en Tailandia. En octubre de 1993 regresó definitivamente a Camboya y siete años después, el 2 de julio de 2000, fue nombrado Prefecto Apostólico de Battambang, área pastoral que engloba ocho provincias de Camboya. Su nueva posición le posibilita llegar a personas necesitadas a las que antes no tenía acceso y consolidar su labor social. Su nombramiento le ha permitido ampliar su trabajo: crear un centro de acogida de menores con discapacidad, construir viviendas, abrir escuelas de oficios para los refugiados o poner en marcha planes de sanidad y prevención del SIDA, entre otros proyectos.

Primero en Tailandia y posteriormente en Camboya, Enrique Figaredo ha consagrado su vida a ayudar a los mutilados y refugiados camboyanos. Colaboró activamente con la campaña internacional para la prohibición de las minas antipersona, campaña que recibió el premio Nobel de la paz en 1997. Figaredo ha puesto en marcha multitud de iniciativas para recaudar fondos y ayudar a las víctimas en uno de los países más minados del mundo, Camboya. Un ejemplo de ello es la fundación de La Casa de la Paloma (cercana a Phnom Penh) cuyo objetivo es educar, formar y ayudar a los niños mutilados a través de distintos talleres para la educación y la concienciación social. Además del proyecto de la silla Mekong: una silla de ruedas de madera adaptada a las necesidades de los mutilados camboyanos y fabricada con materiales locales que dan empleo a pequeñas industrias de la zona.

La labor de Enrique Figaredo ha sido reconocida con premios como: el Premio Juan M Bandrés, otorgado por CEAR en 2001por su labor de apoyo a los refugiados; la Gran Cruz de la orden Civil de la Solidaridad, concedida por el Ministerio de Asuntos Sociales el 6 de febrero de 2004; y el Premio de la Fundación Emilio Barbón por su ejemplo de búsqueda constante de vías de superación de la insolidaridad y de compromiso con los sectores más necesitados de la sociedad.

La Compañía de Jesús conmemora, este año 2007, el Centenario del nacimiento del carismático Padre Arrupe, considerado como uno de los grandes protagonistas de la vida social y religiosa del Siglo XX, y sin duda, un hombre adelantado a su tiempo. El Padre Arrupe supo describir el mundo -o el 'caserío planetario', como él lo denominaba-, de un modo que aún hoy en día tendría plena vigencia. Llegó a ser el segundo vasco en ostentar la máxima representatividad de la comunidad jesuita mundial ?después de S. Ignacio de Loyola?, como Padre General de los jesuitas entre 1965 y 1983. Como uno de los bilbaínos de mayor relevancia de la historia, fue nombrado Hijo Predilecto de la Ciudad en 1965.

Por este motivo y por todo lo que significó su figura en el plano religioso y social, la Compañía de Jesús ha decidido celebrar el Centenario de su nacimiento, para acercar su pensamiento y su vida a través de distintas iniciativas. El lema del centenario es 'Nos enseñó a mirar el lado bueno del mundo' en referencia a la confianza con que el Padre Arrupe miraba al mundo y a su aspiración por lograr la justicia.

El programa de actividades incluye, además del ciclo de conferencias y del musical de Gontzal Mendibil titulado: 'Arrupe. Mi Silencio' que tuvo lugar el pasado 14 de noviembre con una destacada representación de música y danza vascas, dos exposiciones retrospectivas: 'La mirada de Arrupe', que ofrece un repaso de la vida del Padre Arrupe a través de 87 fotografías, y que puede visitarse hasta el próximo 16 de diciembre en el Museo de Bellas Artes de Bilbao. Por otro lado, 'Pedro Arrupe: nos enseñó a mirar el lado bueno del mundo', exposición retrospectiva, que ocupa un amplio espacio en Arrupe Etxea y que se mantendrá hasta el 3 de febrero del próximo año.

La recaudación que se obtenga en los diferentes actos se destinará al Servicio Jesuita a Refugiados (JRS, según las siglas en inglés), fundado en 1980 por el propio Pedro Arrupe como respuesta espiritual y práctica a la situación de los refugiados en el mundo en aquel momento.

En el estado español, los representantes del JRS son las ONG Alboan y Entreculturas que colaboran con las regiones de Grandes Lagos, África del Oeste y Colombia. A nivel internacional, el Servicio Jesuita a Refugiados trabaja actualmente en más de 40 países, con la misión de acompañar, servir y defender los derechos de los refugiados y desplazados forzosos. JRS desempeña su labor a nivel regional y nacional con el apoyo de la oficina internacional situada en Roma.

Sus actividades incluyen programas de educación de niños y adultos, cuidados médicos, atención pastoral, servicios sociales y asesoría, con proyectos diseñados para hacer frente a las necesidades locales.