Señalan en DeustoForum que el 70% de los ODS se pueden cumplir repensando las políticas territorialmente

La nueva oficina de la ONU en Bilbao trabajará para revertir el desconocimiento de los ODS entre la ciudadanía y promover buenas prácticas locales que mejoren el bienestar del mundo global

La Secretaría de la Coalición Local 2030 pretende impulsar, a nivel local y cerca del ciudadano, los 17 ODS de la Agenda 2030

02 marzo 2023

Atrio de la Biblioteca CRAI

Ocho años después de que los líderes mundiales aprobaran la Agenda 2030, el plan global de acción orientado a la consecución de 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) antes del 2030, lograr un futuro menos desigual y más sostenible sigue siendo un auténtico desafío para los gobiernos y naciones del mundo. Es por ello por lo que, en plena cuenta atrás para alcanzar su plazo de expiración, la ONU ha dado un paso más allá y ha elegido la ciudad de Bilbao para establecer la sede de la Coalición Local 2030, la plataforma mediante la que aspira a acelerar la aplicación de los ODS a pie de calle, coordinando acciones innovadoras desde los niveles más cercanos a la ciudadanía.

Una decisión que no es fruto del azar, sino del reconocimiento de la trayectoria que Euskadi viene desarrollando en materia de desarrollo sostenible mediante la cooperación de diferentes agentes locales, algunos de los que este 2 de marzo han participado en el encuentro “Localización del desarrollo sostenible: el contrato social desde el territorio” de DeustoForum, que ha analizado el papel de la nueva de oficina de la ONU en Bilbao.

El acto, celebrado en el campus de Bilbao de la Universidad de Deusto, ha contado con la ponencia principal de Emilia Saiz Carrancedo, miembro del Comité Ejecutivo de la Iniciativa local 2030 de la ONU y Secretaria General de CGLU, la mayor organización de gobiernos locales y regionales del mundo, y de una mesa redonda con Jonan Fernández, secretario general de Transición Social y Agenda 2030 del Gobierno Vasco; Gonzalo Olabarria, concejal delegado de Cultura y Gobernanza del Ayuntamiento de Bilbao; y Nora Sarasola, directora de Obra Social de la Fundación BBK.

Como referente fundamental en la gestión de la localización, la experta ha explicado que no es casualidad que Bilbao haya sido elegida para desempeñar esta importante labor de la ONU, ya que la capital vizcaína hablaba de valores mucho antes de 2015, cuando la aprobación de la Agenda 2030 convirtió el desarrollo sostenible en “algo sexy” y en tendencia, que permitió ser más ambiciosos y abrió el camino de una nueva agenda urbana, que es la base para la localización. De hecho, afirma que a día de hoy este discurso no está tan comprendido ni está tan en el centro de la agenda internacional, ya que las decisiones políticas actuales están muy polarizadas, y no van necesariamente a favor del desarrollo sostenible pactado.

Por todo ello, Saiz aboga por recuperar el espíritu de los primeros movimientos de naciones de 1913, pensando desde lo local en las preocupaciones del día a día, ya que el 70% de las metas de los ODS podrían ser alcanzadas repensando la economía territorialmente. A este respecto, haciendo alusión al lema de la ciudad bilbaína de “no dejar nunca a nadie atrás”, propone poner los servicios públicos en el centro de la agenda, invirtiendo en ellos y dando competencias a los gobiernos locales para desarrollarlos, así como universalizar el acceso al agua y a la información mediante Internet, ya que son derechos vitales de toda la ciudadanía. Asimismo, reivindica el papel activo que la cultura ha tenido en la visión de futuro, y lo propone como el nuevo ODS 18, ya que, sin duda, será el antídoto de las futuras crisis que están por venir.

Posteriormente, se ha dado paso a la mesa redonda conducida por Iñigo Arbiol, doctor y director del Máster en Relaciones Internacionales y Diplomacia Empresarial de la Universidad de Deusto, en la que Jonan Fernández (Gobierno Vasco), Gonzalo Olabarria (Ayuntamiento de Bilbao) y Nora Sarasola (Fundación BBK) han reflexionado junto a la ponente sobre los retos más urgentes a afrontar en Euskadi en materia de localización de los ODS.

En palabras de Gonzalo Olabarria, “no solo es cuestión de implementar, sino de acelerar una agenda que globalmente llevamos retrasada”. Los ODS enlazan con la carta de valores que está guiando todas las actuaciones de la ciudad de Bilbao, gracias al apoyo de Unesco Etxea y a la experiencia de CGLU, pero reconoce que se ha de trabajar para revertir el desconocimiento de la Agenda 2030 entre la ciudadanía, que lo liga más a una cuestión ambiental, en vez de a un plan de acción por un desarrollo humano integral, sostenible y democrático.

Por su parte, Jonan Fernández, como responsable de estrategia de gobernanza vasca, ha reivindicado la metodología de lo concreto, ya que los ODS quedan muchas veces asfixiados por la abstracción del lenguaje. A este respecto, señala la necesidad de infraestructuras y marcos de legislatura que faciliten la consecución de esos compromisos, estableciendo un panel de indicadores vinculados con la realidad local y promoviendo un nuevo contrato social que incluya un programa de divulgación que palie el déficit de conocimiento de los ODS.

En esta línea, Nora Sarasola ha destacado que el sector privado debe acompañar a lo público y situar a la ciudadanía en el centro de las decisiones. De hecho, la generación de riqueza y empleo sostenible es una apuesta cada vez mayor de las empresas, así como la incorporación de métricas para evaluar el compromiso social y medioambiental, fomentando modelos e inversiones que prioricen criterios sostenibles además de rentables. En este sentido, también reivindica la responsabilidad ciudadana a la hora de adquirir productos y servicios de empresas que respeten esos criterios, ya que “si queremos un territorio que no sea low cost, debemos apoyar y priorizar a empresas que estén haciendo esa apuesta más sostenible”.

Como conclusión, Emilia Saiz Carrancedo urge a redefinir el concepto de riqueza, poniendo en el centro una sociedad creativa y no productiva, y en la que su mayor tesoro sea el cuidado de las personas y el mundo: “Nuestras sociedades colapsarían si no se monetiza el cuidado. En el último año, a causa de la crisis energética, la UE está tomando decisiones que están redirigiendo los fondos a temas que no son verdes. Por eso debemos redefinir nuestra arquitectura, apostando por la igualdad, la proximidad y el multilateralismo renovado”.

02/03/2023 - DeustoForum.  Localización del Desarrollo Sostenible: el contrato social desde el territorio